Te atreverías a escribirte un poema?


Yo he escrito muchas veces para los seres que amo, sobre las experiencias vividas, sobre mis amaneceres y mis tormentas, al amante y al desamor; pero nunca un canto a quien soy… Y ¿me pregunto por qué?

Decir: “He aprendido a amarme” es casi un reto a todos los cielos y demonios imaginados, una invitación que convoca a todos nuestros aspectos heridos para desafiarnos a demostrar, como en un torneo medieval, nuestro valor para integrarlos y el amor a nosotros mismos que podría contenerlos.

Algunos dicen: “He aprendido a amarme”, pero solo significa que han construido un tibio bunker de seguridad para evitar ser heridos, sin arriesgarse a vivir plenamente o a permitirse la verdadera experiencia del amor. Otros se repiten esa frase, pero aún se permiten orillas que no honran su naturaleza de oceánicas profundidades.

Hemos aprendido a poner el amor afuera, hemos aprendido a ser humildes y descalificar nuestros dones naturales o nuestro antiguo viaje… hemos creído que no somos los verdaderos héroes de esta magnífica aventura humana.

Hoy, porque quiero, elijo y puedo… le canto a mi capacidad de arriesgarme una y otra vez dentro de mis propios abismos y estrellas. Hoy mando al demonio cada ilusión que evita que me encuentre con mi propia divinidad. Hoy abrazo cada pequeño espacio de mi humano y de mi grandiosa capacidad de amar… para reconocer a la atrevida navegante, que sigue arriesgando sin temor su alma ávida de sentir la Vida. Hoy me canto a mi misma en mi valor para sumergirme dentro de mí en cualquier Universo que elija explorar.

Tibaire Cristina González

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Estàs cultivando la sensualidad de tu relaciòn?

La maravilla de ser mujer

Mamuchi