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Mostrando entradas de marzo, 2013

¿Es normal discutir con la pareja?

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Cuando indago sobre la presencia de discusiones en una relaciòn, me responden con frases que gradúan el problema desde: “Bueno, lo normal que discuten las parejas” hasta “Todo el tiempo”. Yo me pregunto si eso de discutir poco o mucho ¿es “normal”? Si estuviera frente a ustedes les pediría que levantaran la mano aquellos que han llegado alguna vez a acuerdos  mutuamente satisfactorios en el calor de una discusión. La otra pregunta sería ¿por qué discuten? Seguramente ya conocen la respuesta… por tonterías. Por asuntos vagos, que ni siquiera logramos recordar. Así planteado discutir es mal negocio, pues además maltratamos y nos sentimos maltratados, incomprendidos y no escuchados. Muchos argumentaran que se tiene que defender un punto de vista cuando “se tiene la razón”. La verdad es que “tener la razón” es un asunto bastante discutible y que pierde todo sentido cuando se trata de imponer sobre otro adulto. La idea central es poder exponer mi visión PERSONAL sobre algún asunto y

¿Qué puedo hacer con la inseguridad en mi relación de pareja?

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Semanalmente participo en un programa radial y no importa cual sea el tema   de pareja que proponga, las preguntas nos devuelven una y otra vez al asunto de la desconfianza, los celos y la infidelidad. ¿Por qué ese drama cobra tanta fuerza y parece atarnos en una espiral de angustia y discusiones? Hemos comentado en anteriores artículos que puede ser normal sentir celos, sentir miedo de perder el amor de la pareja; pero lo que no es “normal” ni sano es caer en repetitivas discusiones por una “presunta” o futura falta de lealtad de la pareja. Los celos son una expresión de inseguridad y una falta de respeto hacia la pareja, que maltratan la relación y la cargan de malestar. Puedo discutir, analizar, superar o tomar decisiones ante un HECHO de infidelidad, pero no puedo hacer un juicio imaginario sobre algo que tal vez podría suceder. Sentir inseguridad no me otorga ningún derecho para interrogar, agredir verbalmente o intentar controlar posesivamente a otro adulto. Si mis reclamos s