¿Tienes tiempo para el amor?


Nuestra sociedad moderna vive tan acelerada que un reciente estudio de la OMS reporta que actualmente respiramos el doble de hace unas décadas. Nos parece que lo normal es un estilo de vida cargado de ansiedad, en una competitiva y acelerada carrera por alcanzar un nivel de vida y acumular logros profesionales o económicos; pero sin darnos cuenta el reloj nos persigue robando tiempo a las horas de descansar, comer, compartir  o de amar. Las parejas se van recargando de deberes y actividades sin notar que al llegar a casa están demasiado cansados para intentar disfrutar juntos, peor aún las tareas se les multiplican al final de la jornada (tareas escolares, preparar a los chicos para dormir, terminar informes, llamadas de trabajo “importantes”, etc) y al llegar a la cama sólo está el cansancio y hastío del corre corre diario.
A esa realidad se suma muchas veces otra serie de inconvenientes que lentamente van alejando a las parejas. El estrés y el cansancio se traducen en un humor irritable y sin darse cuenta comienzan los pequeños reclamos y críticas por pequeñeces. Casi todas las parejas al preguntarles por qué razón discuten, contestan azorados “por tonterías”. Esas pequeñas discusiones cotidianas van recargando de malestar e insatisfacción a la relación. Es como si la piel en lugar de recibir caricias que la suavizaran y humectaran, estuviera reseca y quemada por el sol… una piel así no estará dispuesta para la intimidad en la noche.  Este malestar se enmascara al introducir a los niños en la alcoba de los padres. Su presencia justifica y evita el contacto de la pareja, ocultando el distanciamiento y la insatisfacción que se va instalando en silencio. Si no son los niños será el televisor o la computadora en otra habitación, demorando hasta que uno se duerma para evitar el compartir adulto o la intimidad.

¿Qué podemos hacer para evitar que ese cáncer carcoma una relación que inicialmente estuvo cargada de amor, ilusión y pasión? El amor requiere también la disciplina de mantener un estilo de vida saludable. Si sé que el exceso de estrés o dedicación al trabajo u otras actividades puede afectar no sólo mi salud sino también mi relación, sólo yo puedo tomar la decisión de hacer un cambio en mi vida. Si elijo trabajar 20 horas diarias, posiblemente seré muy próspero(a), pero no habré compartido con mi pareja o mis hijos y ni siquiera habré compartido conmigo mismo(a). Necesito revisar como distribuyo mi tiempo y mi energía vital. Debe haber un espacio para descansar, para estar a solas, para recrearme; asì tendré también tiempo con serenidad, alegría y energía vital para compartir con la pareja o las demás personas significativas en mi vida.
La sensualidad se nutre de la caricia verbal y física, de la respiración consciente que me permite contactar con mi ser y con los sentidos con los que percibo mi corporeidad y el mundo que me rodea. Si no exploro mi sensibilidad y mi sensualidad, sólo quedará un robarse minutos de satisfacción superficial con otro ser humano entristecido y cerrado al disfrute, porque no hemos cultivado el camino hacia su cuerpo y su alma.

Tips prácticos para cultivar la intimidad son: Tratar de compartir un rato antes de partir para el trabajo, un café juntos no para hablar de cosas pendientes, sino para disfrutar el amanecer acompañados. Un beso y algunas palabras amorosas cambian la tonalidad afectiva del día. Al llegar a casa no debe faltar la sonrisa, el beso y un abrazo que reflejen al otro la satisfacción de reencontrarle, luego de un largo día; así también  valoramos y agradecemos lo que cada uno ha hecho, sea en el hogar o en la calle. Jamás ese momento de reencuentro debe oscurecerse con reclamos, críticas o una retahíla de problemas con los hijos o el trabajo; un adulto debe saber afrontar los problemas que le corresponden. Habrá tiempo luego para plantear preocupaciones o cosas por resolver, habrá tiempo para trabajar en equipo u ofrecer sugerencias y apoyo. Caricia y cortesía abren el camino hacia la intimidad profunda, apasionada y sanadora.
Dra. Tibaire Gonzàlez

Comentarios

  1. que hermosa información,que tenemos que re-afirmar en casa, en el hogar y transmitirlas en las escuelas, imperiosamente a los docentes y representantes y que todos seamos multiplicadores, el cambio es para ayer,cuenta conmigo,siempre, ok.CREO, PIENSO Y SIENTO QUE LO SABES, PERO NO ESTÁ DEMÁS RECORDARTELO.NAMASKAR

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