Cuando él es mucho mayor que ella

Usualmente en una pareja el hombre tiende a ser algunos años mayor que la mujer. El cerebro de la mujer madura con un par de años de adelanto sobre el del hombre, lo que hace que las chicas tiendan a interesarse en muchachos un poco mayor que ellas. En parejas jóvenes es mas notable la diferencia de edad, lo que hará difícil la relación porque intereses, madurez y capacidad de asumir responsabilidad podrán crear una gran brecha que terminará separándolos posiblemente. Cuando se trata de parejas ya maduras la diferencia de edad es menos relevante y lo importante es que ambos están claros en sus expectativas con la relación.  Tradicionalmente se esperaba que el hombre le llevara varios años de edad a la mujer por una razón práctica; se suponía que el hombre debía haber logrado cierta estabilidad económica para poder mantener a una pareja y formar una familia. En el presente la autonomía económica de la mujer ha cambiado esta situación.

No es correcto generalizar  que todos los hombres están interesados sólo en el atractivo físico y por éso pierden el interés en la esposa de muchos años para buscar una jovencita. Muchos hombres que se separan establecen luego relaciones con mujeres de su misma edad, predominando la búsqueda de una pareja que sea afín en intereses, forma de expresar el afecto y proyecto de vida. Puede ocurrir que al adquirir mas edad, logros en lo económico o poder, un hombre quiera espantar el paso de la edad, revivir su juventud y sentirse renovado en una relación con una mujer mucho mas joven. Esto alimenta su autoestima y tradicionalmente ha sido mas aceptada esta situación, aunque cada vez es más frecuente observar parejas donde la mujer es mayor que el hombre. El problema de una relación fundamentada en el atractivo juvenil de una mujer, es que puede afrontar el desgaste y el aburrimiento ante la diferencia de intereses, la inmadurez, además de la falta de coincidencia de los proyectos de vida. Es posible que un hombre mayor ya no esté interesado en ser padre nuevamente, desarrollar una profesión con presiones de horarios, alcanzar logros económicos o en cierto tipo de diversiones; sino que esté mas interesado en disfrutar la vida de adultos en pareja sin otras responsabilidades. Esto podría chocar con las necesidades de experimentar etapas no vividas por una mujer joven.

Cuando se ve una pareja con una notable diferencia de edad, frecuentemente surgen suspicacias sobre los motivos de una mujer joven para estar con un hombre que la aventaja en edad. Puede haber en algunos casos elementos inconscientes que hacen más atractivo el hombre mayor para una mujer, como la fantasía inconsciente de vencer a la madre para acceder al padre anhelado e idealizado, sin la prohibición incestuosa. La mujer siempre se ha sentido atraído por un hombre que ha logrado un status económico estable, que sienta que tiene más poder, experiencia, sabiduría y que le brinda protección. No es de extrañar que estos atributos le parezcan atractivos, ya que el cerebro femenino en su evolución como especie ha grabado la importancia de un buen cazador y protector como garantía de su supervivencia y la de su prole.  Un hombre tiene grabado el gusto por el atractivo juvenil con sus promesas de sexo y reproducción. Una mujer joven estilizada, con amplias caderas, busto y boca sonrojada le dice al cerebro cavernícola que es una hembra sana, con buenos genes y apta para reproducirse. Es cierto que ya no somos cavernícolas tratando de sobrevivir en el mundo salvaje, pero nuestro cerebro no ha cambiado mucho en los pocos milenios de civilización. Ya no estamos sujetos a los inmediatos mandatos de la supervivencia, nuestras necesidades trascendentales de han ampliado y requerimos compartir con la pareja intereses variados, espiritualidad, comunicación, sueños y proyectos.

 La antiguas expectativa de estar unidos hasta que la muerte nos separe, no es ya un peso.  Tal vez más importante que la diferencia de edad biológica es la diferencia de edad del alma, si es que esta tuviera tiempo. Veo parejas con gran diferencia de edad muy bien acopladas, con relaciones plenas, expansivas y llenas de gozo, sea el hombre o la mujer el que tiene más edad. Lo verdaderamente importante es centrarse en vivir y disfrutar de la experiencia de amor en el presente y desligándose de la ilusión del tiempo, con todo el potencial de desarrollo personal compartido que esa vivencia puede aportar al Ser. Pienso que una relación de pareja exitosa no se define por la cantidad de años, sino por la experiencia de vida, por la sabiduría y gozo que nos brinda.

Dra. Tibaire González