Testamento

Si hoy escribiera mi testamento,
¿qué legado entregaría?
Tal vez dejaría mil veladas  silenciosas
entre el papel y mi anhelo.
Otras tantas cenas entre el sol candente
que me exige escribir
y la vida irresistible en su empuje.
 
Dioses antiguos conocen mis cantos,
sendas innumerables he recorrido en mi búsqueda,
osada a menudo, temerosa a veces,
pero siempre indetenible.
Nadie ose decir que mis ecos se ahogan
apresados en el silencio.
 
Al principio cuando inicié este viaje sin fin,
caminé las rudas veredas de Tierras Altas,
encendiendo hogueras rituales
que marcarían mi camino de regreso.
 
Tantos soles se han puesto
sobre mis rostros cambiantes
y un solo deseo guiando mis pasos.
  
Amado, he venido por ti a través del tiempo.
He abierto surcos en la tierra fértil
para que broten mis señales.
He aprendido lenguajes diversos,
he danzado todos los signos humanos,
creciendo para ti...
 y aún espero me reconozcas en la multitud.
 He besado los mares  de profundo azul
para que lleven mi mensaje hasta tu alma.
 
Eras han transcurrido desde que abandonamos
el ancestral origen,  donde éramos uno
y nuestro hogar espera el ansiado retorno.
 Recuerdo un tiempo de colores
como no pueden ser descritos
en lenguaje de hombres.
 Recuerdo un mundo antiguo
donde era señora de mágicos feudos
y mis canciones arrullaban
con el sonido de  las esferas
a niños y criaturas de la naturaleza.
 Nostalgia eterna que me atraes a un origen velado,
no permitas que olvide mi herencia.
 
Amado, sígueme a lo profundo del bosque,
bailemos un instante nuestra canción.
¿Has olvidado tu poderío?
¿Has olvidado que eres guerrero de luz y
que tu mano guía certera la flecha de cazador?
 Robles y brezos recuerdan nuestra promesa,
no tardes en la cita acordada.
Te espero en el claro de la floresta,
con mis hadas amigas y la luz  Merlín.

Visto de novia otra vez,
con flores de aulaga y aroma de miel.
Te reconoceré en el porte viril y el olor a pino.
Tu voz profunda que encantó océanos,
hablará de amor y sabiduría.
 
La mano fuerte que empuñó el arco y la espada
se abrirá en dulce posesión,
y nuevamente...
arderemos en la sagrada hoguera
 
 ¿Cómo legar en palabras un sueño vivido?
¿Quién puede recibir una crónica
de personajes mágicos,
un cuento de damas, hadas y caballeros?
¿Quién desea revivir las fantasías
que se heredan con la fuente vital
que alienta a cada ser al iniciar
la fantástica aventura de vivir?
 
Te entrego este sueño,
es mi legado.
 Antes de cerrar la página,
no olvides preguntar
por tu propio cuento cristalino,
no sea que el viento mágico
olvide soplar sobre tus dominios...
 y se duerma tu historia
por otro largo invierno.

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