Pasar a la acción
Se han repetido recientemente en la consulta dos
situaciones: una en la que pacientes me dicen “Quería hablar con usted, pero…
sé que me va a decir lo mismo” y la otra es, que yo misma pongo un punto final
a algún tema; como si estuviéramos ante la última pared de ese laberinto. No
quiero decir que ya no hay nada mas que analizar o integrar, sino que es mas parecido
a una encrucijada vital. Es un punto de elección en el ya comprendes lo que te
está haciendo daño en presente, su posible origen en el pasado, la dinámica de
su funcionamiento y qué potenciales podrías explorar para resolverlo. Sin
embargo, a veces el deseo real de salir del laberinto se opone a otro, también muy
potente, de seguir dando vueltas dentro de los conocidos corredores de la
mente, donde alimentamos el drama y disfrutamos morbosamente de lamer las
viejas cicatrices una y otra vez. Recientemente me he visto en la situación de
negarme a continuar con esa demanda de amigos o pacientes y me preocupé: ¿Será
que me estoy volviendo dura o intolerante? ¿Estaré cansada de la consulta? o ¿Qué
rayos le pasó a mi paciencia?
Las frases parecen repetirse: “No tengo cura…
el problema soy yo, sigo pensando lo mismo”, “Sí, yo sé, pero qué voy a hacer
si me sigo sintiendo mal porque las cosas no son como yo quisiera, aunque sé
que eso está mal”. Algunos pacientes insisten en seguir en los mismos patrones
de relaciones tóxicas, y otros insisten en que hablemos de sus mismos miedos
una y otra vez, esperando que mis palabras sean como un conjuro mágico que los
tranquilice y proteja hasta del inexorable tiempo.
La Psicoterapia es un tratamiento basado en el
diálogo entre una persona que solicita orientación y un profesional preparado
para ayudar a comprender la propia experiencia, adentrarse en el inconsciente,
en la madeja de relaciones entre diversos aspectos internos y a nivel
interpersonal, reconocer una problemática particular, los guiones infantiles que
repetimos y proponer estrategias para superarlos. Mas allá de ser un tratamiento
considero es fundamentalmente una herramienta de autoconocimiento, pero… ¿cómo
ocurre la magia de la curación o la resolución de conflictos?
Sólo cuando comprendo… y paso a la acción.
Llega un momento en que el análisis psicológico
o la búsqueda
de desarrollo personal o incluso espiritual, se vuelven otro tipo de droga
“mental” a la que nos volvemos adictos. La excitación del drama con emociones
como la tristeza y la angustia pasa a sustituir la verdadera esencia de la vida
y nos conformamos con repasar un viejo guion, confortablemente conocido, que nos
da una falsa sensación de vida. Es como si pasar el tiempo viendo una
telenovela o una serie de TV nos sustituyera tener una vida real. Cuando
decidimos no seguir interpretando o analizando ese guion, no es un acto de
intolerancia, ni se trata de que esa historia particular no tiene cura, ni de cansancio
con el trabajo… se trata de honrar al otro con su experiencia y el tiempo que
necesita para explorarla.
Cuando te encuentras entre la blanca pared de
un nuevo potencial y detrás te cercan tus viejos miedos o tus antiguos guiones,
repitiendo una y otra vez un obsoleto laberinto, sólo te queda...
PASAR A LA ACCION.
Tibaire Cristina Gonzalez
Tibaire Cristina González
Comentarios
Publicar un comentario