¿Què es el Amor para ti?
En las redes sociales
se mueve una incontenible marea de frases e imágenes
muy sabias… Pero que a veces nos
aturde en una algarabía casi maníaca.
Prefiero la pregunta
silenciosa que invita a nuestro propio Ser a dibujar su sentida respuesta.
¿Qué es el Amor para ti?
Tómate unos
minutos para sentir tu respuesta.
La pregunta surgió
espontáneamente como una invitación o un portal para adentrarnos en las propias
vivencias del amor, lejos de conceptos doctorales, filosóficos, psicológicos o
poéticos. Fue sorprendente la cantidad de reflexiones y experiencias que
compartieron los lectores en redes o el correo personal al hacer esa pregunta. Disfruté
de cada comentario, honrando tantas vivencias y perspectivas sobre un camino
que todos recorremos.
Luego sin
pensar en ninguna fuente de conocimiento que no fuera mi propio sentir, me permití
escribir simplemente lo que fluyera dentro de mí, sin pretender sabiduría
alguna al respecto, más allá de lo personal. Para mí el Amor es
fundamentalmente una forma de percibir la propia experiencia y la de los seres
que nos acompañan en ella, a través de un filtro de creciente aceptación,
respeto y preocupación por el bienestar de cada Ser. No se trata para mí de
servicio ni sacrificio alguno para ganar el favor de alguna deidad externa, ya
que se parece más al disfrute y reconocimiento de lo divino en cada uno, a
pesar de las transitorias apariencias. El amor se siente en las cotidianas
conductas de cuidado por nosotros mismos y por los que nos acompañan en nuestra
aventura. Se expresa en el respeto por la libertad individual y cuando
promovemos la expansión de cada sueño por explorar. Si mi amor no se expresa en
conductas amorosas es sentimiento vacío, es palabra vana o es simplemente falta
de práctica en el arte de vivir. Cuando se transforma en control, dependencia,
angustia de perder al otro o intentos de limitar su libertad para atarlo a
nuestra vida o a la forma en que pensamos debería vivir la suya... Nos alejamos
tanto del amor al otro como del amor a nosotros mismos.
No necesito
creer en el Amor, como si fuera algo externo que depende de la conducta de otro
ser humano o de un Dios que me conceda la fortuna de una pareja ideal. Creo en
mí, creo en mi capacidad de construir el amor como un estilo para relacionarme
conmigo mismo y con el resto del mundo. Creo en mí y en mi elección de cuidar y
promover mi desarrollo personal, mi libertad, mis sueños... Y los de las
personas que se crucen en mi camino, sin pretender jamás dirigir sus pasos. Mi
Amor depende de mí, de los pensamientos, sentimientos y sobre todo de las
conductas que elijo expresar. Entonces... mi Amor me hace libre para amar sin
limitación y sin miedo. Es el alma aprendiendo a volar nuevos cielos desde la
dimensión donde creamos el amor.
Tibaire G. L.
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