Mi Barca


Hay demasiado ruido mental alrededor presionando para que “quieras” cosas que “deberías querer”: Bienes, fama, abundancia, reconocimiento, vivir aquí o allá, tener esto o aquello, comportarte de algún modo para sentirte exitoso, bueno, merecedor o en algún camino de iluminación.
Nadamos en una marejada de desarrollo personal, en la que podemos encontrar maravillosas herramientas y la sabiduría que muchos seres comparten generosamente de sus propios caminos recorridos. Pareciera una colmena que se desborda a través de consejos, sugerencias, talleres, libros, coaching, terapeutas, líderes espirituales, amigos o redes sociales. Sin embargo, siento que corremos el riesgo de perdernos en un laberinto de consejos bien intencionados, pero muchas veces acompañados de expectativas de que seamos una imagen específica de lo que otros consideran éxito, maestría o felicidad. La presión por alcanzar lo que se supone que “deberías querer” te va desconectando de tu íntimo deseo.
Dejo a la Mente y su ruido desesperado por dirigir, controlar y planificar el futuro sumergirse lentamente en la aceptación de cada instante presente, tal como vaya viniendo. Me dejo llevar en una serena barca a orillas del Gran Silencio y trato de escuchar la voz que susurra dentro de mí… Quién Soy y Qué quiero explorar, dejándome llevar por una corriente, que sé me conduce ya indetenible e inexorablemente a la expresión plena de Quien Soy.

Tibaire González López

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