Sobre los Sueños
Probablemente hemos visto muchas
películas en las que un personaje se enfrenta a toda clase de obstáculos y al
final “logra su sueño”: ser cantante, bailarín, escritor, contactar con extraterrestres,
llegar a una nueva tierra, encontrar el amor, alcanzar el éxito, etc. Pero, ¿qué
pasa si al luchar por tu sueño no logras lo que esperabas? ¿Acaso fue una
tontería, fallaste o no luchaste lo suficiente? Te has preguntado acaso ¿qué
son los sueños?
Creo que nos enfocamos tanto en los
resultados, en la meta final, en lo que esperamos, que se nos olvida lo
realmente importante. Los sueños no son mas que senderos para explorarnos a
nosotros mismos; nos empeñamos en el destino final cuando en realidad no existe
tal cosa. Una vez que terminas un proyecto o una creación, realmente te
desentiendes de ella y sigues adelante. Puede que la disfrutes un rato, puede
que sea rentable, puede que te brinde otras satisfacciones; pero realmente el
espíritu inquieto se mueve y sigue adelante, buscando otra forma de expresión, porque
todo está en constante cambio y evolución. Imagino que Da Vinci se disfrutó
inmensamente crear el retrato de Mona Lisa, posiblemente se reencontró con profundos
aspectos de su pasado al recrear esa sonrisa enigmática y esos paisajes de su
infancia envueltos en misterio. Fue importante para él y lo conservó hasta su
muerte, pero se dedicó al siguiente sueño al terminarlo. Por la preocupación
del resultado final o de la valoración que reciba un proyecto, muchas veces nos
limitamos para explorar un sendero… y ¿si no se tiene éxito, y si no lo hago
bien, y si no gusta? Eso hace que se guarden en un baúl tantos potenciales por
explorar, para quedarnos en el confortable sillón de lo conocido, hablando de
lo que nos hubiera gustado hacer. El único éxito real es permitirse la
experiencia en la que tu corazón quiere aventurarse para expresarte facetas de
ti mismo.
Otro aspecto de los sueños es que
se parece a tener hijos, olvidamos que ellos vienen a través de nosotros, pero
que luego siguen su propio camino y que no pueden ajustarse a nuestras
expectativas de lo que soñamos para ellos. Parte de soltar la preocupación por
el resultado final y las expectativas en un sueño, se refiere a que una vez que
nos permitimos darle forma, luego de poner toda nuestra energía y actividad en
traerlo de nuestra fantasía a esta realidad concreta; lo soltamos para que siga
su curso libremente, sin aprisionarlo en el marco de lo que esperábamos. Tal
vez nos sorprenda con formas de expresión que ni siquiera imaginamos.
Te invito a revisar el baúl donde
guardas tus sueños, tómalos uno a uno en tus manos y siéntelos. Primero date
cuenta si es realmente un sueño tuyo, íntimo, genuino y no algo que te
prestaron o te dijeron que debías soñar. Luego descarta lo que no es tuyo o que
ocupa espacio por irrealizable. ¿Para qué voy a soñar con escalar el Everest,
si no me gusta el frío extremo, ni mi cuerpo tiene la capacidad para hacerlo? Vota
esa tontería que alimenta la fantasía de víctima de las circunstancias. Pero si
encuentras un sueño genuino, acércalo a ti, hazte cargo de él. Olvídate de si
lo van colgar en una importante galería, lo vas a presentar en un teatro, lo
van a publicar o va a ser una canción en la lista de las 10 mejores. Puede ser
un viaje a algún lugar significativo, reencontrarte con alguien, montar a
caballo, aprender a tocar un instrumento, bailar, cantar, desarrollar una
investigación… no importa. Abraza tu sueño y permítete ese viaje de exploración,
es un peregrinaje hacia tu Ser, hacia la expresión de ti mismo, hacia el centro
de tu pasión y creatividad ¿qué mas importante que eso podrías hacer? No te
pospongas y no te limites, preso de artificiales expectativas… ve por tu sueño.
Tibaire González
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