Encuentro Libre

El primer domingo de cada mes tenemos una invitación abierta a todo aquel que desee participar en una reunión libre en el parque Negra Hipólita a las 9 am. La intención es reunirnos para un conversatorio sobre diversos temas relacionados con el amor, las relaciones de pareja y el arte de vivir; al mismo tiempo que tenemos la posibilidad de ampliar nuestro círculo de amistades en un ambiente seguro, de respeto  y tolerancia. En la última reunión planteamos el tema de cómo afrontar la realidad de la situación del país sin perder el balance en nuestra vida. A nuestro alrededor y temas recurrentes en mi consulta son: la partida del  país de muchos seres queridos, la duda de si deberíamos también partir, el conflicto cuando uno de la pareja quiere irse y el otro no, el temor al hampa, la incertidumbre económica, el desabastecimiento y ese rosario de miserias que atravesamos como un antiguo buque sin GPS en la peor tormenta.

¿Cómo navegar este mar tempestuoso sin zozobrar? La primera regla es salirnos del papel de la víctima. Si quieres conectar con tu mas alto potencial tienes que salirte de la percepción de un pobre humano limitado, víctima de las circunstancias y esperando una resolución desde afuera. Tienes que dejar de sentirte víctima de las circunstancias, del Karma, de la suerte, el destino o de la compasión de ángeles o dioses. Si quieres abrirte a tu mas alto potencial te asumes creador de tu realidad, como en el poema de William Henley  “Soy el amo de mi destino, soy el  capitán de mi alma”. Por supuesto que existe una realidad externa, no la niego, no estoy disociado de lo que pasa en mi entorno; pero soy el absoluto dueño de mi realidad. Yo elijo como interpreto mi realidad y lo que invito a mi espacio interno. Puedo ir a un supermercado como víctima furiosa y frustrada o como amo y señor de mi mismo. Nadie reina en mi mundo interno, mas que yo y la realidad con la que la que mis pensamientos la puebla. Puedo ser el amo sobre mis pensamientos o el esclavo de la matrix mental; puedo darle el poder al miedo que me imponen o imponer la libertad del miedo en mi corazón. El mundo existe, pero mi mundo interno es mi creación… y mi creación interna también afecta al mundo externo.

Ahora, cómo hacerlo? La segunda regla es usar con nosotros mismos la frase con la que nos irritan nuestros hijos “ Ya va…  Ya saben, esa que usan cuando los llamamos a comer, a bañarse o a ordenar sus cuartos. Ya va! Es una llamada a detener el piloto automático que nos succiona hacia el drama en la vida humana… YA VA!! Detengo la película en una pausa instantánea, tomo una respiración profunda y me centro para retomar el control del barco. Se me olvidó que Yo soy el Capitán de mi destino, se me olvidó mi esencia Divina, se me olvidó el que Yo Soy Yo, dándome esta experiencia humana. Ya va!! Freno, respiro profundo y veo el timón del barco ante mí… Ahora, ¿Qué elijo pensar sobre la “realidad” que se presenta ante mí? ¿Qué elijo hacer conmigo? Puedo dejarme ir con la masa inconsciente o asumirme como dueño de mi vida. Es una visión filosófica que me empodera, el asumir que mi esencia divina se está dando un paseo por este planeta y hacerme responsable de lo que estoy creando. Puedo elegir asumir que Soy yo el que creo mis experiencias, mis circunstancias y el que influye en el afuera, que me también me refleja aspectos de mi mundo interno. Me puedes decir que no estás creando la realidad país que sufrimos. Es cierto, pero puedes crear tu realidad personal en respuesta al país que vives. Puedo sentirme víctima o empoderarme para usar lo que esta realidad me brinda para mi crecimiento personal. Puedo sentirme desbordado por la ansiedad y el miedo o anclar mi equilibrio y reconocerme como un faro que mantiene su luz encendida en la peor tormenta, inamovible ante el océano que desborda su furia. Yo Soy el que Soy, Amo de mi destino y Capitán de mi alma, no importa que tan oscura parezca ser la noche. Al anclarme en mis valores, en mi libertad, en mi paz, en la conexión con mi voz interna… ¿quien podría dominarme? ¿Qué miedo podría doblegarme? Mi cuerpo… ¿de qué se enfermaría en esta era de enfermedades por el estrés?

Desde mi equilibrio, desde la serenidad ante el timón de mi barca soy libre para elegir cómo navegar mi vida. Te invito a escuchar tu propia voz interna, a sentir el maravilloso empoderamiento de ser el Amo de tu destino y el Capitán de tu alma… para disfrutar de la maravilla de esta aventura humana, como el Ser trascendente que eres.

Tibaire González